Por Stella Maris Jaime – Coordinadora Comisión Ambiental.
Con qué especies podemos reforestar nuestro barrio sin dañar el ecosistema.  

Península de San Pedro es un área muy rica en su flora, cuenta con especies nativas de valor especial en el ejido municipal que solo crecen en esta zona por el tipo clima que se tiene aquí. 

En la zona podemos encontrar vegetación nativa de la denominada ecorregión de Bosque húmedo o lluvioso: bosques mixtos de Coihue, Maitén, Radal, Ciprés de la Cordillera, Chin Chin, Arrayán con sotobosque denso de Caña Colihue y Maqui. Estas especies recién nombradas son las más características, pero hay muchas más especies! entre las que se encuentran una gran variedad de especies exóticas que fueron traídas directa o indirectamente por el hombre y sus animales domésticos con una pequeña colaboración de aves que se alimentan de ellos y dispersan sus frutos.

Todas estas especies conviven en el mismo ambiente y es interesante hacer foco en cómo las especies exóticas han ganado territorio por sobre las nativas con el accionar de la mano del hombre. 

Siguiendo lineamientos de la Carta Orgánica de Bariloche y las ideas de trabajo que nos comparte la Administración de Parques Nacionales a través del Parque Nacional Nahuel Huapi con el que limita la Península de San Pedro  en casi toda su extensión, La Justa busca una mirada más amigable con el entorno en lo que se refiere a forestación.

Es de público conocimiento que lo que hoy conocemos como Bariloche no siempre fue así. Antes de la llegada del hombre blanco estas zonas eran verdaderos paraísos terrenales casi sin rastro de vida humana, más que los pueblos originarios que sí habitaban la zona y que convivían en plena armonía con la flora y la fauna del lugar. 

Este trato con la tierra se perdió, se dio lugar con el tiempo a la tala indiscriminada de especies nativas de valor comercial y a sustituirlas por especies exóticas de valor comercial. Este cambio se hizo sin realizar un previo estudio de cómo se verían perjudicadas las especies nativas. 

Hoy es notable como se ha interferido en el bosque nativo y el daño que se le ha hecho. 

Luego de varios años de estudio sobre las especies nativas y exóticas se llegó al punto en donde es necesario controlar el avance de ciertas especies exóticas consideradas  invasoras y se está trabajando para revalorizar las especies nativas no solo para su protección sino para su uso como ornamentales.

Más allá de que son hermosas y colaboramos con el ambiente, las plantas nativas no necesitan tanto cuidado con respecto al riego artificial para sobrevivir entonces en época de sequía sobreviven sin complicación y mantiene el PH del suelo, dándole un buen sustrato a futuros renovales. 

A continuación un listado de las especies que se han observado en la zona Peninsula San Pedro y que están siendo utilizadas en diferentes puntos de la ciudad como ornamentales. De esta manera podemos embellecer nuestro jardín y también colaborar con el fortalecimiento de nuestro bosque nativo, devolverle su hogar a muchos animales que por la ausencia de plantas nativas que son vitales para su vida, han dejado de estar presentes.

Maqui:  Aristotelia chilensis

Arbusto de hasta 5 metros de altura. Perennifolio. Tiene uso medicinal. Atrae a aves. Excelente para cerco. 

Parrillita: Ribes magellanicum 

Arbusto pequeño de hasta 2 metros de altura. Caducifolio. Atrae picaflores. Excelente para cerco.

Chi Chi: Azara microphylla

Arbusto de hasta 8 metros de altura. Perennifolio. Da flores con muy rico aroma. 

Radal: Lomatia hirsuta

Árbol de hasta 10 metros de altura. Perennifolio.

Maitén: Maytenus boaria

Árbol de hasta 25 metros de alto. Perennifolio. Necesitan  un lugar húmedo. 

Arrayan: Luma apiculata

Arbusto de entre 12 a 15 metros de altura. Perennifolio. Necesitan un lugar húmedo, da fruto comestible.

Michay: Berberis darwinii

Arbusto de hasta 2,5 metros de altura. Perennifolio. Da fruto y flor comestibles. Atrae aves. Excelente cerco.

Calafate: Berberis buxifolia 

Arbusto de hasta 2 metros de altura. Perennifolio. Da fruto y flor comestibles. Atrae aves. 

Siete Camisas: Escallonia rubra

Arbusto pequeño de hasta 3 metros de altura. Perennifolio. Excelente para cerco.

Laura: schinus patagonicus

Arbusto de hasta 2 metros de alto. Perennifolio.

Ciprés: Austrocedrus chilensis

Árbol de hasta 25 metros de altura. Perennifolio

Ñire: Nothofagus antarctica 

Árbol de hasta 20 metros de altura. caducifolio.

Coihue: Nothofagus dombeyi

Árbol de hasta 45 metros de altura. Perennifolio.

Notro: Embothrium Coccineum

Arbusto de hasta 5 metros de altura. Caducifolio.Atrae a los Picaflores 

Chilco: Fuchsia magellanica

Arbusto pequeño de hasta 2 metros de altura. Caducifolio.  Atrae a los Picaflores

Retamo: Diostea Juncea

Arbusto de hasta 5 metros de alto. Perennifolio

Cola de Zorro: Cortaderia araucana

Graminea de hasta 2 metros de altura.

Caña Colihue: Chusquea culeou

Caña de hasta 2 metros de altura. Perennifolio

Pañil: Buddleja globosa 

Arbusto de 2 a 4 metros de altura. Caducifoli. Tiene uso medicinal.

Chaura: Pernettya mucronata

Arbusto pequeño de hasta  1,50 metros de altura. Perennifolio. Da fruto comestible.

Palo Piche: Fabiana imbricata

Arbusto pequeño de hasta 3 metros de altura. Perennifolio. Tiene uso medicinal.

Amancay: alstroemeria aurea

Hierba de hasta un metro de altura. Anual. Atrae a Picaflores. 

Arbejilla: Lathyrus magellanicus

Hierba rastrera. Caducifolia.