Por:
Natalia Rebolo – Bióloga – Laboratorio Ecotono-INIBIOMA –
Vecina de la Península
La cachaña (Enicognathus ferrugineus) es un ave endémica de los bosques andino-patagónicos de Argentina y Chile. Se las suele ver en grupos muy numerosos, incluso de más de 300 individuos. Para criar utilizan huecos de árboles como la Lenga, Araucaria o Coihue, y a veces aprovechan nidos abandonados del Carpintero Gigante.
Durante el otoño-invierno bajan a los valles y zonas urbanizadas y se alimentan de plantas nativas e introducidas, de las cuales aprovechan el fruto, semillas, brotes y flores. Ya en primavera, las cachañas comienzan a formar pareja y retornan al bosque.
Al igual que otro loros, utilizan las patas para manipular el alimento. Entre la variedad de semillas que consumen, se encuentran las semillas de Araucaria (Araucaria araucana), una especie arbórea altamente protegida. Las cachañas, al consumir sus semillas, podrían estar contribuyendo a la dispersión de esta especie.
En las zonas urbanas, las cachañas se enfrentan a varias amenazas, entre las cuales se encuentran las colisiones con ventanas, los atropellamientos de automóviles , electrocuciones con tendidos y persecución por perros y gatos.
En la Península San Pedro se las puede observar (¡y sobre todo escuchar!) alimentándose y volando en grupos, adornando los paisajes con sus particulares siluetas coloridas.
